El título del filme rinde tributo a una vieja canción popular irlandesa llamada de igual manera y que en cierta escena se puede observar a una vieja cantándola, por el principio del largometraje. No sé sin embargo, qué función tiene la canción en la historia y muy posiblemente ésto se deba a que no intenté traducirla cuando en la sala la estaba escuchando. Pero bueno... el caso, es que el título en sí es muy inteligente y es de ésos que te atraen sin saber de qué rábanos va la película.
Si a éso le añadimos que ganó la palma de oro en Cannes, seguro que habrá más de uno que va a la película sin saber ni siquiera de qué va... y tal vez salga decepcionado.
Lo cierto es que el filme aparenta más de lo que realmente es y ciertamente está por debajo de las expectativas.
El argumento que gira en torno a la vida de unos jóvenes rebeldes, defensores del IRA en sus comienzos y que odian con furia y rabia a muerte a los ingleses podría haber sido muy bueno y sin embargo, el presente largometraje avanza entre altibajos y tinieblas sin saber muy bien por donde llevarnos.
Eso sí, la labor de Loach tras las cámaras es sumamente buena y hay escenas para el recuerdo, que describiré en la sección "Spoiler" o los momentos previos al desenlace de la película.
Mención especial a la actuación de Murphy y a la fotografía y como aliciente, destacar la tristeza que desprende la película, presente en cada fotograma.