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Voto de Verbal Kint:
5
Drama. Comedia. Thriller Historia de un famoso empresario del mundo del espectáculo de doble vida -productor de televisión de día, asesino de la CIA por la noche-. En lo más alto de su carrera, Chuck Barris fue reclutado por la agencia gubernamental americana para convertirse en uno de sus agentes. Escrita por Charlie Kaufman -"Being John Malkovich", según la famosa autobiografía no autorizada del propio Chuck Barris. En Estados Unidos obtuvo bastante buenas críticas. (FILMAFFINITY) [+]
21 de diciembre de 2006
12 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez sea que la peli es demasiado larga o que el guión no da para mucho que en el último tercio del film estuve mirando continuamente el reloj para ver cuando éste marcaba la hora de la salida.
Lástima que una idea tan prometedora fuera decayendo a medida que se van agotando los minutos. Y es que el comienzo no podría haber empezado mejor y seguido mejor que mejor, pero desgraciadamente el crédito se acaba demasiado pronto y finalmente nos encontramos en medio de ninguna parte, sin saber absolutamente nada, con diálogos sosos y sinsentido que acaban provocando el bostezo en el espectador.
Lo siento por George. Hizo un grandísimo debut que 3 años más tardes darían su fruto con su 2º largometraje y una nominación en el bolsillo. Además, aún se guarda en la peli un personaje secundario de gran peso y con gran interpretación por su parte, como nos tiene acostumbrados, a diferencia de muchas figuritas de Hollywood(léase Tom Cruise, por ejemplo), alejado de los parámetros normales de un actor con gran caché.
En cuanto a Rockwell vale la pena decir que el joven actor va mejorando con los años y cada día me gusta más. Tiene madera de actor, ciertamente aunque tal vez tiene que mejorar en las diferentes caras que pone para las distintas escenas, porque acaba de resultar algo, no sé como expresarlo, cargante tal vez, mirar siempre las mismas expresiones en su faz.
De Julia Roberts, no tengo nada que decir salvo que ya va siendo hora que se retire de una vez de la industria y se vaya ella y su sonrisa con la música a otra parte.
Finalmente, dejo para el final a Charlie Kauffman, quizás el guionista más raro no sólo del Hollywood de hoy día, sino de la Historia, capaz de recrear con enorme precisión las idead que tiene en mente y desarrollarlas de manera no menos que correcta. Esta vez le tocó una adaptación, no una idea original y ahí tal vez es donde reside el fallo de la película y por supuesto del guión.
Creo que lo que él hace es un quiero y no puedo con el libreto que tenía entre manos y quiere mezclar en uno, sus ideas y aquellas que el estudio le manda adaptar. Del resultado sólo puede resultar un cóctel, pero a lo mejor incluso explosivo. Éste es el caso.
Verbal Kint
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