Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de artabro:
9
Thriller. Drama Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
23 de noviembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joker es una película fabulosa. No sólo porque la fotografía y los detalles técnicos sean perfectos. No sólo por la magnífica actuación de Joaquín Phoenix (y sin olvidar a Zazie Beetz). No sólo por un guión trabajado y donde se ha puesto por encima de todo la historia, a los personajes frente a efectos especiales, con un trasfondo social y político. No sólo por suponer una bocanada de aire fresco en el género de películas de superhéroes (o supervillanos). No ha podido ser un contrapunto más extremo a Vengadores: Endgame, donde Marvel ha preferido aumentar la dosis de su fórmula a introducir un nuevo enfoque. No, para mí, Joker tiene su verdadero punto fuerte en lograr crear un villano, con una historia potente detrás, llena de matices, y con el que el público empatiza... pero no simpatiza.

Esto es un alivio en la historia reciente del cine y de las series. La forma de narrar ha cambiado mucho desde Homero, pasando de héroes clásicos a héroes modernos y luego a héroes posmodernos. Y esas mismas transformaciones se dieron en el cine y la televisión, donde al principio dominaban los héroes y villanos clásicos. Héroes sin dudas, sin fallas y villanos estereotipados, unidimensionales. Luego, sobre todo con el cine negro, comenzaron a aparecer los héroes modernos, con vicios, no perfectos,... y ganaron profundidad y realismo. En las últimas décadas, aparecieron los héroes posmodernos, que se han vuelto casi omnipresentes en la actualidad. No sólo dudan y son imperfectos, sino que son profundamente imperfectos, tan llenos de problemas y zonas grises que apenas pueden ser héroes (y no lo consiguen ser para el mundo). Iron Fist de Netflix es el ejemplo más redondo de esta tendencia.

El problema de estos héroes posmodernos es que la gente deja de identificarse con ellos, de tan "fallidos" que son, son menos creíbles. A cambio, el mismo proceso de modernización se ha dado en los villanos, pero aquí, ser personajes con más matices, con más problemas, con zonas grises, les ha venido muy bien, hasta el punto de que se han convertido en los personajes favoritos de gran parte del público (véanse los casos de Pablo Escobar en Narcos, la familia Corleone o el propio Thanos de los Vengadores). La gente parece olvidar sus malas acciones y se identifica con ellos. ¿Por qué? Porque tienen historias interesantes pero, al mismo tiempo, son más funcionales (hacen planes, son más hábiles, más inteligentes, etc.) que los héroes, que casi siempre van a remolque.

Joker ha esquivado esto de un modo magistral. ¿Cómo? Para eso hay que destripar la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
artabro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow