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Voto de Havezethario:
10
7,9
116.926
Animación. Fantástico. Aventuras. Comedia. Infantil
Cuando su dueño Andy se prepara para ir a la universidad, el vaquero Woody, el astronauta Buzz y el resto de sus amigos juguetes comienzan a preocuparse por su incierto futuro. Efectivamente todos acaban en una guardería, donde por ejemplo la muñeca Barbie conocerá al guapo Ken. Esta reunión de nuestros amigos con otros nuevos juguetes no será sino el principio de una serie de trepidantes y divertidas aventuras. (FILMAFFINITY)
10 de diciembre de 2010
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen que las terceras partes en el cine realmente buenas son imposibles.
Muchos ejemplos lo sugieren. "El retorno del Jedi", "El Padrino III", "Spider-Man 3", "X-Men: La Decisión Final", "Terminator 3: La rebelicón de las máquinas", "Alien 3", "Batman Forever", "Jurassic Park III" y unas cuantas más que ahora mismo no quiero recordar. Desastres totales.
Como dijo no se qué filósofo: "Los sabios hablan porque tienen algo que decir, y los tonots hablan porque tienen que decir algo." Pues bien, eso se corresponde a esas películas a la perfección, pues ninguna de ellas partió de una buena idea. Sus creadores sabían que tenían el éxito asegurado y se limitaron a repetir e imitar, y muchas de ellas hicieron bastante menos caja que sus precursoras. Hay que partir de una buena idea... aunque lleve más de una década. Acaba de ser demostrado.
El gran paradigma de una tercera parte cinematográfica es "Toy Story 3", ni más ni menos.
Si bien "Toy Story 2" fue un paradigma de una continuación ejemplar, con esta tercera entrega los chicos de Pixar han puesto todo el talento, el esfuerzo y el cariño en hacer el mejor clímax imaginable para las aventuras de una familia de juguetes animados.
Yo ví "Toy Story" y "Toy Story 2" en el cine siendo un niño, y esta me ha pillado siendo un adulto. Y si tengo que agradecer algo de "Toy Story 3" es su mágica habilidad para mezclar lo adulto y lo infantil: la inocencia y la colorida jovialidad que destila la aventura de los protagonistas y la sinceridad con la que exponen una dramática dosis de realidad fatal.
En "Toy Story 2" nos avisaron de que Andy crecería y que Woody y compañía no siempre tendrían un lugar a su lado. Ese momento llega en "Toy Story 3" con todas sus posibles consecuencias positivas y negativas mediante las cuales se exploran todos los problemas que cualquiera de nosotros podría sufrir siendo un juguete: abandono, desgaste, pérdida, reemplazo o rotura. Todo lo que los juguetes llegaron a temer aparece en esta película, y su único y efectivo antídoto es la amistad y la valentía como combustibles para una poderosa aventura emocional.
Puede ser fastidioso que "Toy Story 3" haya llegado tan tarde (11 años después de la segunda parte, y 15 después de la primera), pero un servidor no puede sino agradecer que los chicos de Pixar la hayan realizado con total libertad técnica... y un presupuesto de 200 millones de dólares. Basta con ver la entrada de los protagonistas a la guardería para maravillarse ante el escaparate de color e imaginación que Pixar nos presenta en cada película.
"Toy Story 3" es una gra película, sin importar que sea de animación, no esté protagonizada por seres humanos o a qué público esté dirigida. La genialidad puede encontrarse en cualquier lugar, y esta película es una pieza de oro. Gracias, Pixar, por esta pequeña pieza en el puzle de nuestra infancia, y tabién de nuestra madurez, que nos habéis regalado y habéis puetso en el mejor lugar.
Muchos ejemplos lo sugieren. "El retorno del Jedi", "El Padrino III", "Spider-Man 3", "X-Men: La Decisión Final", "Terminator 3: La rebelicón de las máquinas", "Alien 3", "Batman Forever", "Jurassic Park III" y unas cuantas más que ahora mismo no quiero recordar. Desastres totales.
Como dijo no se qué filósofo: "Los sabios hablan porque tienen algo que decir, y los tonots hablan porque tienen que decir algo." Pues bien, eso se corresponde a esas películas a la perfección, pues ninguna de ellas partió de una buena idea. Sus creadores sabían que tenían el éxito asegurado y se limitaron a repetir e imitar, y muchas de ellas hicieron bastante menos caja que sus precursoras. Hay que partir de una buena idea... aunque lleve más de una década. Acaba de ser demostrado.
El gran paradigma de una tercera parte cinematográfica es "Toy Story 3", ni más ni menos.
Si bien "Toy Story 2" fue un paradigma de una continuación ejemplar, con esta tercera entrega los chicos de Pixar han puesto todo el talento, el esfuerzo y el cariño en hacer el mejor clímax imaginable para las aventuras de una familia de juguetes animados.
Yo ví "Toy Story" y "Toy Story 2" en el cine siendo un niño, y esta me ha pillado siendo un adulto. Y si tengo que agradecer algo de "Toy Story 3" es su mágica habilidad para mezclar lo adulto y lo infantil: la inocencia y la colorida jovialidad que destila la aventura de los protagonistas y la sinceridad con la que exponen una dramática dosis de realidad fatal.
En "Toy Story 2" nos avisaron de que Andy crecería y que Woody y compañía no siempre tendrían un lugar a su lado. Ese momento llega en "Toy Story 3" con todas sus posibles consecuencias positivas y negativas mediante las cuales se exploran todos los problemas que cualquiera de nosotros podría sufrir siendo un juguete: abandono, desgaste, pérdida, reemplazo o rotura. Todo lo que los juguetes llegaron a temer aparece en esta película, y su único y efectivo antídoto es la amistad y la valentía como combustibles para una poderosa aventura emocional.
Puede ser fastidioso que "Toy Story 3" haya llegado tan tarde (11 años después de la segunda parte, y 15 después de la primera), pero un servidor no puede sino agradecer que los chicos de Pixar la hayan realizado con total libertad técnica... y un presupuesto de 200 millones de dólares. Basta con ver la entrada de los protagonistas a la guardería para maravillarse ante el escaparate de color e imaginación que Pixar nos presenta en cada película.
"Toy Story 3" es una gra película, sin importar que sea de animación, no esté protagonizada por seres humanos o a qué público esté dirigida. La genialidad puede encontrarse en cualquier lugar, y esta película es una pieza de oro. Gracias, Pixar, por esta pequeña pieza en el puzle de nuestra infancia, y tabién de nuestra madurez, que nos habéis regalado y habéis puetso en el mejor lugar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo más amdirable de esta película es que todos los principales juguetes que ya conocíamos tienen un papel y una presencia continuas, aunque en realidad no cumplan ningún papel indispensable o sólo sean detalles. Los chicos de Pixar se lo han currado para que ninguno esté de más, todos ellos con un carisma rompedor. Dibujos con vida, con todas las letras.
Uno de los proyectos que dieron lugar a la primera "Toy Story" fue "La tostadora valiente", en la cual trabajó gente que ahora forma Pixar. Si recordáis el clímax de aquella, también en un vertedero y con los protagonistas cayendo hacia su muerte, véis la estrecha relación que hay entre ambas. Y es que el final de esta es tan maravilloso, tan admirable... Una salvación de los protagonistas digna de aplauso.
Y creo que el mejor y más interesante añadido a la película es el cruel y trágico personaje de Lotso. Por su magnífica animación y por su tétrica caracterización. Tiene mérito convertir a un osito de peluche rosa en un personaje tan inolviable.
Y además, todos los juguetes secundarios son una delicia. Los del cuarto de Bonnie (¡incluso está Totoro!) y los de la guardería Sunnyside (¡mis amigos tenían ese mismo teléfono parlante!), todos ellos en su máximo y bello esplendor en su primera aparición y en los créditos. Esas escenas en las que Woody vuelve a jugar por primera vez en años, los juguetes de la guardería convirtiéndo el arenero en una playa, Buzz y Jessie marcándose un tango...
Uno de los proyectos que dieron lugar a la primera "Toy Story" fue "La tostadora valiente", en la cual trabajó gente que ahora forma Pixar. Si recordáis el clímax de aquella, también en un vertedero y con los protagonistas cayendo hacia su muerte, véis la estrecha relación que hay entre ambas. Y es que el final de esta es tan maravilloso, tan admirable... Una salvación de los protagonistas digna de aplauso.
Y creo que el mejor y más interesante añadido a la película es el cruel y trágico personaje de Lotso. Por su magnífica animación y por su tétrica caracterización. Tiene mérito convertir a un osito de peluche rosa en un personaje tan inolviable.
Y además, todos los juguetes secundarios son una delicia. Los del cuarto de Bonnie (¡incluso está Totoro!) y los de la guardería Sunnyside (¡mis amigos tenían ese mismo teléfono parlante!), todos ellos en su máximo y bello esplendor en su primera aparición y en los créditos. Esas escenas en las que Woody vuelve a jugar por primera vez en años, los juguetes de la guardería convirtiéndo el arenero en una playa, Buzz y Jessie marcándose un tango...