Day off, cervezas bien heladas y una película tan indescriptible como “From dusk till down” son la perfecta combinación para pasar un sábado triste y solitario y convertirlo en una experiencia de aquellas, casi inolvidable. ¿Cómo olvidar el plano entero a los pies deformes de Juliette Lewis?, ¿cómo olvidar que Quentin Tarantino apareció más de la mitad de una película y encima como protagonista?, ¿cómo olvidar la escena del vendedor de la licorería disparando a pesar de arder en llamas?, ¿cómo olvidar la banda del antro con el mismo título de la película y su fabuloso y carnívoro instrumento musical?, ¿cómo olvidar el cuerpo espectacular de Salma Hayek, su insuperable baile y su repentina diabólica transformación? ¿Cómo olvidar todo lo que han presenciado mis ojos? ¡Carajo! Esta loca mezcla de thriller, acción, gore y terror es imposible de dejar indiferente a quien la vea. De las mejores películas de vampiros, de lejos, ¿Quién te conoce Twilight? Gracias Robert Rodriguez por ese inexorable viaje.