El amor es el motor que mueve el mundo. Cada insignificante engranaje que veas en el mundo civilizado, está ahí por amor. Y así germinamos las personas. El amor es como el agua para la planta. Sin amor, nos marchitamos, nos agriamos. Con amor, todo cobra sentido. Y entonces surge la eterna cuestión. ¿Cambiamos o somos cambiados? La escusa es ella, pero es solo el foco de energía que nos hace recibir toda la fuerza del universo para cambiar lo que nunca pudimos hacer. Y si no tienes amor, tenderás al odio. Pero no eres inmune, aparece una Iris en tu vida que te haga actuar por amor. Porque Travis era un buen tipo, en el fondo. Y Betsy, al final, se enamoró de él. ¿Y quién no tiene sus rarezas? No debes juzgar a alguien por la película a la que te lleve a ver. Al fin y al cabo, Betsy también era muy raruna.