No tenía expectativas del filme, dado que apenas sabía de su existencia cuando lo ví. Imaginaba la clásica buddy movie (Shane Black escribiendo y dirigiendo), con buenas actuaciones y quizás una trama que enganchase lo suficiente.

Cuál fue mi sorpresa cuando me encontré ante un film que me hizo reír en bastantes ocasiones y en el que pude contemplar un entretenimiento desde el primer al último minuto.

Partiendo de la base de que lo que hace el film diferente es el negrísimo humor negro de algunas situaciones (meadas en cadáveres por error, disparos por error, dedos rotos, etc) y los grandes diálogos que tienen los personajes (gracias a ello uno no necesita saber mucho de los personajes).

Los personajes son todos interesantes, destacando en especial a Val Kilmer (el cuál por cierto nunca ha estado más atinado en una película) y a Robert Downey Jr (sus caras en ciertas escenas, un adalid de las expresiones faciales). Se agradece también que Michelle Monaghan no sea simplemente un mero títere o juegue únicamente el rol romántico, sino que aporta a la trama y haga que los otros dos personajes cometan aciertos y errores.

AH, y qué manera de representar Hollywood para un novato sin que todo sea luces de néon y cameos de famosos. Otro punto a favor (y eso que esta trama se deja de lado bastante pronto).

La única pega que le encuentro (y que me deja bastante descolocado las veces que he visto la cinta) es que la trama no está del todo bien hilvanada (en otras palabras, Black se hace la picha un lío con el misterio un par de veces). La trama es bastante más simple de lo que quiere hacer ver, haciendo que a veces haya coincidencias que parezcan perfectamente preparadas para que el guión funcione.

Y uno se preguntará ¿Cómo puede ser la película tan buena si falla la trama?

Pues unas situaciones divertidas, unas buenas transiciones, buen aspecto técnico (básico pero aseado), una MUY IRÓNICA voz en off (que da el pego con la película), constantes reflexiones del personaje sobre lo ocurrido, coñas del cine y unos diálogos al igual que los personajes muy bien pulidos.

Supongo que esto es lo que ocurre cuando dejas la industria por un tiempo y vuelves con una idea propia y sin que le metan demasiado mano al proyecto. Y coño a juzgar por las críticas, la cosa funciona.

Y eso es algo que Shane Black no pudo decir en sus siguientes trabajos.