Con un argumento estremecedor(presumiblemente basado en hechos reales), A LA DERIVA no es para nada una película innovadora ni sorprendente, aunque el simple hecho de contar una historia de seis personas desesperadas en alta mar sin posibilidades de volver a la cubierta de su barco, ya es suficiente para que el trasero se te haga chicle pegado en tu asiento. Y es que pese a que algunos dicen que la historia tiene varias escenas fuera de tono, la realidad siempre será más dura, ya que nadie sabe cómo actuaría ante una situación así. Yo sí lo sé: no aguantaría ni la mitad que ellos, ya que el pánico al mar abierto me puede. Si sientes respeto hacia el gran azul y tienes un bebé en casa, podrás imaginar- mínimamente-, lo mal que lo pudieron haber pasado los verdaderos protagonistas de lo que aquí se nos cuenta.
Una cosa sí está clara, si consigues conectar con la historia: vas a sufrir de lo lindo.

- Lo mejor: todas las escenas en el mar. En algún momento llegué a plantear soluciones tan estúpidas que ni yo me las creía. Y es que me reitero en lo dicho: ¿quién sabe lo que haría ante una situación tan desesperante?

- Lo peor: el final, más propio de una película experimental o de corte sobrenatural. Y es que aquí no pegaba nada. Vives o mueres, no hay término medio.