Película casi desconocida con el mismo título que una novela de Walt Whitman que en ocasiones se hace pesada y no es ninguna joya del séptimo arte, pero está bastante interesante y es muy curiosa de ver.

La trama gira en torno a dos hermanos gemelos interpretados por Edward Norton totalmente idénticos físicamente pero cuyas personalidades y formas de llevar la vida son como el día y la noche. Uno es un hombre hecho y derecho, con carrera, serio y profesor universitario muy inteligente mientras que el otro es un genio a su manera, es un gran traficante y cultivador de marihuana que lo tiene todo (o casi todo) muy bien montado. El grueso de la película comienza cuando el hermano 'porrero' convence al otro para que pase unos días con él pese a que siempre se han llevado mal.

Mención aparte merece la perfección de las innumerables escenas en las que aparecen ambos hermanos juntos encarnados por un, como siempre, excelente Edward Norton. Realmente parece que sean dos actores distintos, un 10 en ese apartado.

En resumidas cuentas es una película con una historia curiosa, que en ocasiones se hace pesada y con un final un tanto típico pero que sin duda no disgustará a nadie.

Nota: 6'3