No quiero repetirme mucho en esta crítica con respecto a lo que dije en la de la anterior película, así que seré más breve y conciso. La primera era el prológo, el capítulo introductorio a la historia de Bourne, y en ésta la historia se sigue desarrollando. No sabría decir si ésta es mejor que la primera, sólo sé que son enfoques diferentes pero igual de sublimes.

El personaje de Bourne sigue siendo increíble. Intenta olvidarse de su pasado, pero también va recordando partes de él. Está traumatizado por lo que fue, un asesino, pero ya no lo quiere ser más, con Marie como su apoyo emocional. Las circunstancias le obligan a volver a recuperar su faceta de asesino a sangre fría para retomar su vida "normal". Aún así, su lado bueno siempre queda patente en la película, actúa con brutalidad obligado por la situación, él tan sólo quiere hacer lo correcto.

La acción sigue presente, más que en la anterior, e igual de perfectamente coreografiada y cohesionada con el resto de la película. Por no hablar de la persecución de coches en Moscú. El enfoque que ha tomado Paul Greengrass creo que es perfecto para el tipo de película, utilizando mucho la cámara en hombro. También hay muchas otras escenas para recordar que no tienen ningún desperdicio.

"El mito de Bourne" mantiene todo lo bueno de su predecesor, con un punto de vista distinto.