Es casi increíble que yo, teniendo 19 años, no viera en su momento esta maravillosa película, destinada al público infantil, pero perfectamente disfrutable también para adultos, porque la historia engancha como casi nada, basada como está en unos maravillosos libros que sí he tenido el placer de leer. El director tiene la capacidad de impregnar a los tres protagonistas de un carisma inusual, que hacce que se cree un vínculo de empatía tremendo con ellos.
Por otro lado, tenemos las muy buenas interpretaciones de Daniel Radcliffe y Emma Watson, y, en menor medida, de Rupert Grint. Una lástima que se quedaran encasillados en sus personajes para siempre.
Una película más que recomendable y disfrutable, la recomiendo.

Mi nota: 8.3