A pesar de los años que han pasado desde su estreno, "El solterón domado" sigue siendo un ícono de la comedia italiana amable, simpática, no exenta de cierto costumbrismo. Si bien es posible que algunos gags hayan perdido parte de su gracia, el conjunto del film sigue proporcionando ese placer que sólo pueden entregar las buenas comedias. Lo mejor es sin dudas la química de la pareja protagónica: Adriano Celentano y Ornella Mutti. Graciosos de principio a fin, las escenas (por suerte muchas) que los tienen como eje central son absolutamente disfrutables. Y sigue siendo pegadiza la melodía principal que acompaña varios momentos de la película. Mi puntuación: 8/10.