Si “El contable” se hubiera decidido por narrar la historia más humana del protagonista, probablemente estaríamos hablando de una película personal, más pequeña y con otro punto de vista mucho más objetivo. Tendríamos una película susceptible de una crítica social y comprometida. Pero “El contable” se decanta por una película de género thriller, en la que el protagonista tiene una doble vida cargada de suspense y acción.

Dejando de lado esa película que podría haber sido, este thriller tiene buena pinta desde el principio, pero poco a poco se va desinflando para ser una común película de acción con un protagonista cuyas habilidades especiales le hacen ser capaz de hacer ciertas cosas. Con una premisa interesante, la película resulta complicada de seguir al principio gracias a un guión que quiere presentar muchas situaciones desde el comienzo sin desarrollar lo necesario. Si se supera este primer tramo, el guion sabe mantener el nivel de una acción que el espectador puede disfrutar sin problema.

Y qué decir de Affleck. Este actor con mucho más futuro como director (con “Argo” tocó el cielo) o como guionista adaptando libros (“Adiós pequeña adiós”) siempre parece soportar una gran responsabilidad a su espalda, y aunque para papeles como Batman o éste mismo le viene como anillo al dedo, hay que reconocer que no le vale para otros protagonistas (“Perdida”). Un personaje que acumula sentimientos contradictorios para los que no tiene respuesta debe resulta complejo y Affleck lo afronta sin dificultad.

Pero esta película tiene también elementos comunes a cualquier thriller de acción tipo Bourne, con toda esa acción rodada en primera persona y en una atmósfera oscura en la que la cámara se mueve sin parar; o esos giros de guión y flashbacks totalmente innecesarios y que enturbian la narración. La dirección de O’Connor deja bastantes dudas.

No hay muchos motivos para odiar o amar a una película que lo que no hace mal sólo puede hacerlo normal y que pasará sin pena ni gloria por nuestras retinas sin dejar ningún recuerdo especial debido a una ecléctica mezcla de géneros que van desde el thriller de acción al drama familiar para no saber finalmente a qué carta quedarse.