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Voto de elcinepormontera:
10
Drama Los habitantes de la isla de Amami, viven en armonía con la naturaleza, están convencidos de que en cada árbol, cada piedra y cada planta vive un dios. Una tarde de verano, Kaito descubre el cuerpo de un hombre flotando en el mar. Su amiga Kyoko le ayudará a descifrar el misterio. Crecerán juntos, aprendiendo a ser adultos, descubriendo los ciclos de la vida, la muerte y el amor. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2015
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá donde termina el mar, entre el cielo y la línea del horizonte, se encuentra el país de Neriyakanaya (fuente de abundancia): destino mítico, donde van las almas de los muertos a disfrutar de una nueva y feliz existencia.

Para los habitantes de la isla japonesa de Amami, la línea entre la vida y la muerte es extremadamente difusa. Vida y muerte están conectados a través de los dioses de la naturaleza: el mar, las montañas, los árboles, las plantas, el agua…

La muerte de un ser querido es la separación temporal en el flujo global de tiempo. Por eso no hay duelos ni lutos, sino exaltaciones de alegría. Los más allegados se reúnen en torno al moribundo mientras cantan y bailan danzas rituales tan antiguas como el propio tiempo.

La directora japonesa Naomi Kawase, continúa la exploración de unos temas que han estado presentes en sus películas anteriores: la vida y la muerte , la simbiosis entre el hombre y la naturaleza , los recuerdos de un lugar, el ciclo de la vida que va y viene.

En una entrevista realizada durante el festival de Cannes, la directora japonesa analizaba las razones que la llevan a insistir sobre los temas argumentales de sus películas: “Durante un largo tiempo sufrí la desaparición de personas muy amadas. Afortunadamente tuve la suerte de encontrar un medio de expresión y de reflexión a través del cine, y creo que he encontrado mi lugar. Esta película es un punto de inflexión en mi vida y mi carrera como cineasta. Estoy segura de que sólo podría haber hecho esta película en este preciso momento”.

A pesar de lo que se podría suponer por su argumento, “Still the water” no es una película ni triste, ni melodramática. Naomi Kawase huye de la sensiblería y la lágrima fácil, para contextualizar el drama en la más elemental filosofía de la vida: si todos vamos a morir, por que no aprender a aceptar la muerte como algo tan inexcusable como la propia vida. La secuencia de la muerte de la madre de Kioko, está tan prodigiosamente rodada, con tanta sensibilidad, que es difícil no sentirse embriagado por la emoción de las imágenes. Yo, firmaría sin dudarlo, una muerte tan hermosa.

CRITICA

Por muy difícil y ambicioso que parezca el propósito, Naomi Kawase consigue realizar una película tan esplendorosa, que de seguro no tardará en ocupar un lugar de honor en las cinematecas de todo el mundo. Durante su pase en el festival de Cannes (2014) la prensa acreditada que asistió a su proyección, le dedicó una de las mayores ovaciones que se recuerdan.

El virtuosismo con el que la directora rueda los planos de la naturaleza es asombroso, convierte las secuencias en auténticos haikus visuales: el mar, las rocas, la vegetación, el viento que mece las higueras… La belleza y el lirismo de las imágenes , sumado al tempo justo del montaje, consigue recrear una atmósfera envolvente. Todo fluye con equilibrada armonía, como ese mar hipnótico en el que bucean, desnudos y de la mano, Kioko y Kaito: ¡una escena antológica!

Si los resultados técnicos de “Still the water” son extraordinarios, no lo es menos en el apartado interpretativo: todos los actores están inmensos. No hay poses extrañas, ni miradas dubitativas, ni asomo de impostación o histrionismo. Los personajes están llenos de vida interna, y lo expresan a través de las miradas, de los silencios, de la contención del gesto. Los jóvenes Nijiro Murakami (Kaito) y la deliciosa Jun Yoshinaga (Kioko), nos regalan una interpretación que ya quisieran para si, muchos de los insignes licenciados de la academia neoyorquina Actor’s Studio.

Desgraciadamente, muchos de los que leéis estas líneas no tendréis la oportunidad de ver “Still the water” en una pantalla de cine. El estreno en España aun esta pendiente de fecha y con seguridad, su lanzamiento se limitará a Madrid, Barcelona y vete tu a saber si a alguna ciudad más. Los que vivís en alguna ciudad con festivales o muestras de cine, a lo mejor tenéis suerte y cae en alguna programación. Para los que no tenéis esa suerte, esperemos que alguna plataforma de cine online la incorpore en su catálogo.

http://elcinepormontera.com/
elcinepormontera
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