Desde hace ya algunos años, con buenos y no tan buenos resultados, la Walt Disney Studios está remakeando algunos de sus clásicos animados tales como La Bella Durmiente (titulada Maléfica con Angelina Jolie y Elle Fanning), Cenicienta (con Kate Blanchett), La Bella y la Bestia (con Emma Watson), entre otros. Ahora le ha tocado el turno al clásico de Dumbo. Ese elefante pequeño y volador tan querido ha pasado el corte para sacarlo adelante con actores de carne y hueso. El director encargado de ponerse tras la cámara no es otro que Tim Burton y el resultado no es tan malo como cabría esperar. El guión corre a cargo de Ehren Kruger (siempre le recuerdo por el buen trabajo que hizo con el libreto de la tercera entrega de Scream) según la novela escrita por Helen Aberson. Es una cinta calificada para que la puedan ver todo tipo de público, tanto los grandes como los más pequeños de la casa, pero teniendo en cuenta cómo trabaja Burton, no todo se ve tan reluciente como en el póster, también tiene sus partes oscuras. En lo que respecta a la duración le hubiera quitado veinte minutos o algunos más, yo la considero algo larga, con menos metraje habría sido mucho mejor. El reparto es maravilloso, el director repite con algunos viejos conocidos suyos como Michael Keaton o Danny DeVito (uniéndolos en pantalla de nuevo, que yo recuerde, desde Batman Vuelve allá a principios de los años noventa, en el que Keaton interpretaba a Bruce Wayne/Batman y DeVito era El Pingüino), la hermosura de Eva Green (formó parte del film titulado Sombras Tenebrosas junto a Johnny Depp, Michelle Pfeiffer y Chloë Grace Moretz) y contando por primera vez con el actor Colin Farrell (secundario en otro film de la Disney de título Al encuentro de Mr. Banks con Tom Hanks y Emma Thompson) y el veterano Alan Arkin entre otros. El film tiene un look pintoresco, muy a la película musical "El Gran Showman" con Hugh Jackman, aunque tiene sus momentos, como he mencionado antes, algo oscuros que, tal vez, a los más pequeños les costará asimilar. En el apartado de los efectos visuales no se puede quejar, son muy realistas, para quitarse el sombrero. Es para que la nominen a un premio de lo bien elaborados que están. Y la partitura tiene una firma inconfundible para el oído, y es que corre a cargo de un veterano como es Danny Elfman, repitiendo de nuevo en otro largometraje de Burton y van. De todos modos, se puede escuchar una nueva versión de la canción "Baby Mine", cuya versión en la película original fue nominada a mejor canción original en los Oscars, esta vez a cargo del grupo Arcade Fire. Por mi parte la he disfrutado, me parece buena, pero no llega al nivel de la animada. Lo que me parece, y todo esto es en mi humilde opinión, es que por muchos momentos se hace abuso de los efectos visuales, y aunque luzca como que no es así, están allí. Mi nota final es de 7/10.