Vaya sorpresa que me he llevado.
Yo, que debo ser uno de los mayores detractores de este personaje, he osado pisar una sala de cine en la que proyectan una película de este neoyorkino.
Pues sí, lo hice, y no me arrepiento, puesto que lo que vi, no me desagradó, es más, me llegó a gustar y todo.
Vicky Cristina Barcelona nos sitúa en la ciudad condal a la llegada de estas 2 chicas y lo que allí y en Oviedo les va a llevar a replantearse su vida.
Vicky es una chica tradicional, que está prometida, pero que a su vez está enamorada de la obra de Gaudí... y qué mejor sitio para estudiarle que en Barcelona.
Cristina es todo lo contrario, le va más la vida libre, la curiosidad y la diversión.
La primera está genialmente interpretada por Rebecca Hall, la cual, a mi personalmente, me encantó, mientras que Scarlett me pareció muy "atontada" y poco metida en su papel.
Por el lado patrio, Penélope Cruz está fantástica. Una inestable María Elena con brotes psicóticos que da lugar a mil carcajadas y a una curiosidad inusitada en su actuación. Pero Javier Bardem me pareció muy estático y con un personaje que, aunque carismático y embaucador, no le pegaba demasiado...
Por otro lado, y sumando algún que otro aspecto negativo, me disgustó mucho que se viera tanto la mano que prestó el dinero... Lo de la insistencia con la "Identidad catalana" todavía no me entra en la cabeza, y los aspectos turísticos que rodean la acción (aunque éstos en sí no me disgustaron, es más, lo veo hasta normal que lo hagan) se notaban demasiado. El plumero asomó muchísimo y se dejó ver bastante.