Estremecedora y desconcertante película.

Una parábola desgarradora de la condición humana y su vinculación con el resto de los animales. Luego de un comienzo al estilo comedia juvenil el guión vira al drama familiar y, como si fueran poco los géneros abordados, culmina con un thrilller de terror en un ejemplo cinematográfico que me resulta inclasificable. Aunque se puede seguir linealmente la historia planteada creo que el director propone una lectura de analogías y símbolos, con algunas escenas muy crueles (especialmente para aquellos que amamos a los animales) que recuerdan al Planeta de los Simios y, especialmente, a Los Pájaros del maestro Hitchcock.

Historia de lealtades, abandonos, venganza y redención en lo que yo, modestamente, creo que es una verdadera obra de arte. En mi país (Uruguay) que ha sido absolutamente invadido y dominado por la producción de las mainstreams de Hollywood es un milagro que hayamos podido acceder a este ejemplo del mejor cine europeo —aunque, claro, en salas alternativas muy mal equipadas y con cero comodidades para el espectador— que demuestra, una vez más, que el talento está a la derecha del Atlántico y al sur del Río Bravo.

La única objeción es conmigo mismo por carecer del arte de la comunicación y el carisma del convencimiento para lograr con mi recomendación una respuesta masiva del público para que no se pierdan un producto imprescindible.