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Voto de Antonius Block:
10
Drama. Romance. Aventuras Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor ... [+]
2 de julio de 2005
22 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta curioso lo reacio que es el cinéfilo a la hora de calificar esta película con la máxima nota. Probablemente se deba a varios motivos: 1. Es la superproducción que mejor simboliza el carácter mítico y fabuloso del cine norteamericano, el cine espectáculo en su máxima expresión. 2. Es el melodrama romántico por excelencia. 3. Sencilla en su historia y en la forma de contarla, gusta a todo tipo de público. 4. Diez Oscar. 5. Es la peli favorita de la suegra. Cierto que se trata de un espectáculo grandilocuente, pero, con todo, un gran espectáculo que vale la pena revisionar. Razones más objetivas podrían hallarse en la carga literaria de su puesta en escena (basada en la novela de Margaret Mitchell) y en la fuerte carga melodramática que, aunque acorde con los gustos del público de ayer, resta hoy algo de valor al film. Pero esto se ve compensado por la música, fotografía, interpretaciones y guión, además de ser un buen retrato de diversas personalidades humanas y el film más representativo de la Guerra de Secesión, que no aparece en imágenes pero sí sus repercusiones como factor permanente en la evolución de los personajes. A pesar de lo dicho en 3, hay cierta profundidad psicológica tanto en la trama como en los personajes, por el encuentro de unos mundos y el choque de caracteres. De esos caracteres me resultó especialmente grato el de Rhett Butler y encuentro un gran paralelismo con el personaje de Rick Blaine de Casablanca, en su imagen de antihéroe desencantado (sólo en un principio, como se verá más adelante) y en la historia de amor que viven y que está condenada al fracaso por encontrarse en el marco de un mundo al borde del caos. Además, ambos gozan de un extremo idealismo disfrazado tras una máscara de cinismo. En Rhett ese idealismo quedará expresado en la escena del incendio de Atlanta, cuando, habiendo mostrado hasta ese momento un cínico desinterés por la Guerra Civil que le rodea, es informado de la inminente derrota del ejercito sureño. Es entonces cuando decide alistarse ante la oposición de Scarlett O'Hara (Vivien Leigh). Rhett le dirá: -Soy amigo de las causas perdidas, pero cuando están perdidas de verdad. Tanto Rhett Butler en esta película como Rick en "Casablanca", darán primacía a lo que consideran una responsabilidad moral, frente a sus necesidades y compulsiones emocionales. Todo esto, insisto, tras una aparente actitud cínica, lo que da un carácter totalmente desinteresado a sus acciones, haciendo que ambos personajes evolucionen de antihéroes desencantados a HÉROES, pues la heroicidad, para serlo, no debe esperar ser recompensada siquiera con un lavado de imagen, ya que al héroe, solitario e individualista(individualismo formal, no de fondo) le importa poco la imagen que de ellos puedan manejar los mediocres. Los que no lo son, como el Capitán Renault en Casablanca, sabrán apreciar ese heroísmo sin necesidad de demostraciones de cara a la galería. Lo dicho: aconsejo su revisión, pero esta vez, con ojos nuevos...
Antonius Block
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