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Voto de EuTheRocker:
6
Comedia. Romance En la Francia de los años 20, durante la época dorada del jazz, un mago inglés (Colin Firth) está decidido a desenmascarar a una falsa médium (Emma Stone). Esto desencadenará una serie de hechos mágicos que sacudirán la vida de ambos.
14 de diciembre de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que los grandes pintores, que dedicaban su tiempo a alternar sus grandes obras pictóricas, con pequeños caprichos con los que saciar sus inquietudes artísticas; o siguiendo el ejemplo de los grandes compositores que entre sinfonías y óperas, se sumergían en la delicadeza de la simpleza de una hermosa suite, Woody Allen sigue confirmando su genialidad cabalgando entre las películas mayores de su filmografía, y las pequeñas delicatessen como esta "Magia a la luz de la luna" con la que, a los que bebemos a grandes tragos de su talento, nos sacia la sed de ingenio y talento de su persona.

Porque la última propuesta del emblemático director, no se puede añadir a su lista extensa de obras maestras, pero sí que sirve para recordarnos la capacidad de crear relatos donde la magia de un narrador único se une a su ironía y acidez. Molesto me resulta comprobar como, algunos detractores, aprovechan estos títulos más modestos en cuanto a mordacidad y profundidad dramática, para dilapidar el genio de un director capaz de sacar provecho a la más peregrina de sus ideas.

Con "Magia a la luz de la luna", Allen se pone el disfraz de Howard Hawks, para narrar una historia que bebe a morro de las clásicas screwball comedies, que evocan a personajes interpretados por Cary Grant o Katherine Hepburn. Ambos nombres, no pueden mantenerse lejos del subconsciente a observar el trabajo de la pareja protagonista de lo último de Woody Allen. Colin Firth, con su flema y elegancia británica, se viste de galán neurótico, en un cocktail donde el rol clásico de este tipo de comedias, se mezcla con la característica psicosis del neoyorquino; mientras que Emma Stone, hermosa, magnética y por momentos desatada, conquista la pantalla y a todo el que se le ponga por medio, en la enésima fémina arrebatadora ideada por la mente de Woody Allen. Acompañados por un más que correcto reparto coral, se desgrana esta ligera comedia que bebe del ingenio del género más clásico, no pudiendo evitar por momentos sumergirse en las crisis existenciales de su creador.

Y al navegar entre la fluidez del humor cáustico y sarcástico, y la reflexión existencial, es donde la cinta de Allen muestra sus puntos débiles, pues la genialidad sencilla de algunas partes, no termina de conjugar con la elevada pretensión de otras. Un juego de roles narrativos que descompensan el resultado final de una cinta que, por otra parte, tiene la virtud de ser liviana y llevadera, y disfrutarse en un suspiro.

Aún con esa levedad que acompaña a todo el metraje, Woody Allen, ayudado por su pareja protagonista, se permite regalarnos algunas auténticas lecciones de cine que parecen escapar a la percepción de muchos que ven en este título l oportunidad de hacer leña del árbol caído de un realizador cuyo talento, pese a quien le pese, sigue latiendo con fuerza. Si quieren una muestra, disfruten de la sencillez lírica hecha escena en el desenlace de esta delicada "Magia a la luz de la luna".
EuTheRocker
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