[Temporada 4]:

Una muy, aunque corta, buena conclusión para una serie que en su "nicho" marcó una época y que gustó a todo tipo de públicos.

· Cosas buenas: tiene muy buen guion, no hay diálogos flojos ni típicos, las frases y las conclusiones están muy bien planteadas. Me gusta que la "tontería" y locura de los primeros episodios se vuelva en un buen drama y algo que enganche más que una pura comedia adolescente. Muestra cosas muy necesarias hoy en día y normaliza todo de una manera muy efectiva y natural, no se siente nada forzado. Por último, la fotografía es maravillosa, qué colores.

· Cosas malas: tiene fallos técnicos muy tontos, y lo peor es que no son pocos, son muchos (por ejemplo gran cantidad de fallos de raccord). Hay subtramas y personajes secundarios que no me gustan o no me interesan para nada, supongo que irá por gustos, pero se nota a qué personajes se les da más cariño. Pierde mucho el clímax, te están contando algo triste y de repente cambian de escena a algo que no tiene que ver, a veces parece que son sketches separados y no una serie.


[Temporada 3]:

Así de primeras, la he disfrutado tanto que no quería que se acabase. Normalmente, como espectador, quieres llegar al final y conocer el desenlace de todo. En este caso no, quería ver el transcurso de todo, el cómo se va desarrollando, me pareció fascinante esa sensación.
Además, es un salto de calidad respecto a las anteriores, sobre todo en cuanto a tema artístico y a desarrollo de personajes, por fin desaparecen los clichés.

· Cosas buenas: Todo lo social que trata, es crítica, y te muestra la realidad tal y como es: incómoda. Además, es súper adictiva y los personajes secundarios dan un gran paso adelante.
· Cosas malas: Puede que algunos arcos argumentales no te interesen demasiado, y Otis, el protagonista, cada vez pierde más fuerza.
· Conclusión: De esas series que te atrapan, que necesitas ver sí os sí, y aún por encima, la tercera temporada ha sido la mejor. Muy recomendada.