Esta era una de aquellas películas que destacaban en las estanterías de los videoclubs por su portada impactante. Técnicamente parece grabada por un grupo de amigotes que querían divertirse, la iluminación parece inexistente, casi toda la película tiene una imagen sucia y oscura, en cada escena nos cuelan una ruidosa y desesperante canción de Death metal... Pero quitando todo lo negativo, las malas actuaciones y su decadencia técnica se puede decir también que tiene un punto positivo, el cual me parece un punto lo bastante efectivo como para aprobarla y recomendarla. Ese punto positivo es sin lugar a dudas sus artesanos efectos especiales Splatter, los cuales están muy bien realizados y bien ejecutados. Una película de Culto que me encanta y que tiene gore a manta.