No se le ha sacado partida a la novela de Javier Marías. Podría haber sido una gran película, pero tras varios minutos pierde fuerza exponencialmente. El argumento está mal construido y sostenido, haciendo que la película sea una simple secuencia de escenas poco profundas y triviales. El reparto no lo hace mal... ¿lo mejor? El elemento voyeur de Kitano y el protagonista: me han recordado a una novela de Kawabata (La casa de las bellas durmientes). Recomiendo la novela.