Una tarde muy divertida es la que pasamos ayer mi hijo, de 9 años, y yo viendo esta película. Divertida para "chicos y grandes" que es el principal, sino único, requisito que debe tener este tipo de cine. El 3-D es imprescindible. La animación es magnífica, de lo mejor que he visto últimamente, cuidada hasta la excelencia. Los diálogos entretenidos. El protagonista simpático, se le coge cariño enseguida. Penita, la justa... Lo que menos me gustó es que el dragón protagonista tiene un parecido excesivo con Stich (la cara y los movimientos) y, aunque no es necesario que todo sea superoriginal, esto era demasiado perturbador. En cualquier caso, no esperaba pasarlo tan bien.