Ya sé que esta película tiene muchas críticas, pero es que su visionado ha sido una experiencia ante la que no puedo callarme.
Me dispongo a ver una película calificada de terror y thriller psicológico (de mis géneros favoritos, estupendo, me froto las manos), con buenos actores y una sinopsis aparentemente sencilla, pensando, en mi más profunda inocencia, que se trata de una película normal.
Comienza los primeros veinte minutos con la presentación de los personajes, hasta aquí bien, pero llega un momento en el que por supuesto estoy intentando averiguar qué leches ocurre en esta historia ¿Qué pasa entre el personaje de Bardem y sus invitados? ¿Es que ya se conocían de antes? ¿Es que Jennifer está loca? ¿O quizá hay algo en la casa? Pero sobre todo empieza a haber algo... ¿por qué no se comportan como personas normales? Barajando posibilidades se me ocurren un montón de soluciones al enigma, pero se ve que soy demasiado literal y creo que lo que me están contando es lo que me quieren contar. También podría ser que mi neurona no esté preparada para metáforas, alegorías y parábolas, disculpadme por mi simplicidad.
En la segunda parte de la película parece que la cosa recupera algo de cordura y relativa normalidad en el comportamiento de los personajes, pero cuando comienza el acto final, madre! mía, ahora sí, ¿¿¿¿pero qué me están contando??? En serio, ¿qué le pasa a esa gente? No entiendo nada, ¿están todos locos? Yo me voy de aquí, ¡arre unicornio! Es que incluso en ciertos momentos me empieza a dar la risa de tantísimo absurdo, y espero que cuando llegue el final todo esto por fin cobre algún sentido, pero no es así, tengo que leer las críticas de la gente para saber la interpretación que tiene todo este sinsentido. Debe ser que tengo que ir más a misa...