Hace ya algunos años que he dejado de ser un niño pero hay cosas que siguen estando ahí. En lo que al cine se refiere parece que cuando hablamos de animación tendemos a pesar que está enfocada a un público infantil, pero no siempre es así. Lo primero es saber diferenciar entre cine de dibujos y cine de animación. Teniendo esto claro ya se puede entrar en profundidad sobre lo que ofrece la película que hoy nos ocupa.
No es de estreno, eso es obvio, y he tardado bastante en verla, pero mejor tarde que nunca. Para mí ha sido de esas películas que dejas pasar, de esas películas que no te dan mucho más pero que se dejan ver. No me malinterpretéis, quiero decir que no me moría por verla. Anoche, y sin otra cosa que ver, me animé a ver esta película que, dicho sea de paso, está mejor de lo que parece.
Las técnicas de animación han mejorado mucho en los últimos años hasta tal punto de hacerse de forma tan real que parecen de verdad. Aquí se nota el gran trabajo realizado, no cabe duda, y no hace más que añadirle puntos al producto final. Bien es cierto que no todo es lo que luce, hay otros factores importantes a tener en cuenta, pero es lo que más nos llama la atención.
La historia gira entorno a los vikingos, a una pequeña aldea donde hay dragones. No hay que ser un licenciado para imaginarse por donde irán los tiros, ya que con leer el título ya te haces una idea bien clara. No obstante llega a sorprender. No pretendo pecar de ignorante o de querer vender la moto, nada más lejos de la realidad. La trama está bien y es entretenida en todo momento, desde luego, pero también tiene sus puntos flacos. Todo lo que relaciona al héroe de la función con la chica, esa historia que se va formando, es uno de esos puntos flacos. ¿Que por qué? Pues porque es muy previsible y se ve venir al poco rato. Esto no lo catalogaría como algo negativo, no tanto como eso tal vez, porque en todas las cintas de este género ocurre algo similar. El resto está bien, tiene ritmo, entra en materia bastante rápido y tiene sus momentos.
Los personajes son elaborados, al menos tienen su personalidad propia. No obstante y a riesgo de que me pongan negativos, todos ellos entran en los cánones esperados por todos. Las típicas historias personales que empiezan de una forma, tienen su forma de pensar, y tras ocurrir las cosas que ocurren, cambian de parecer (véase el padre del chico, por ejemplo). Ya me entendéis, espero. De todos modos cumplen bien.
Según como escribo parece que esté hablando de una película del montón, pero no lo es, al menos no es esa la sensación que quiero transmitir. Para mi criterio personal es de lo mejor que ha hecho Dreamworks en los últimos años, no me cabe duda. No es que vea muchas películas de animación, solo las que parecen las mejores, y para nada soy un entendido en la materia, pero aquí se nota el trabajo bien hecho. Por otro lado también me gusta ser sincero y dar mi opinión aunque no concuerde con la mayoría. Para mí, repito, para mí, no es la obra maestra que todos afirman que es. Está bien, está lograda y todo eso, es verdad, pero de ahí a decir que es una obra maestra, a ponerle notas de 9 o 10 o decir que no hay otra mejor ya me parece excederse un poco. Por eso decía antes que no me malinterpretaseis.
En resumen ''Cómo entrenar a tu dragón'' es una de las mejores cintas de animación de los últimos años. Recomendada tanto para jóvenes como para no tan jóvenes, todas las edades la podrán disfrutar y bien hecha en todos los aspectos. Si no estoy mal enterado creo que ya ha salido la segunda parte, y tras ver que esta estaba tan entretenida seguramente la acabaré viendo. La recomendaría si te gusta el género, si aun no la has visto o si no tienes nada que ver. Cumple con las expectativas.

Lo mejor: Es entretenida, se deja ver y el apartado gráfico.
Lo peor: Tiene algunos clichés inevitables en el cine de animación y final bastante previsible.

* Un 6 *