El título de la crítica es todo lo que provocó en mí esta película. Revisada hace poco por un servidor, este film puede resultar indigesto a todas luces para todos los que nacieron en la decada de los 90, y los que la vimos en su momento solo podemos volver la vista atrás para echar unas risas, pero menudas risas.

El reparto es espectacular, para empezar el sueco Lundgren, ampliamente conocido por interpretar personajes reacios a la palabra (Ivan Drago, He Man o el soldado universal son buenos ejemplos) y pendientes de lucir palmito. Por otro lado nos encontramos con un clásico de los 80 como James Tolkan (el señor Streakland de Regreso al Futuro), éste no podía faltar, encima el tió hace de jefe de policía y verle encañonar la recortada merece la pena. Hay por ahí una actriz, todavía jovencita, que se haría famosa por una teleserie sobre "amigos", y cuya interpretación explica su retiro a estudios de televisión.

Si quieres más razones para verla, ahí llevas unas pocas:

1-El malo, Skeletor, es de risa con esa careta de goma.
2- He Man habla menos que Maggie Simpson y cuando lo hace es para decir cosas como: "Vale", "De acuerdo", etc.
3- ¡Güildor sale comiendose un cubo de alitas de pollo!
4- Skeletor y su séquito desfilan por nuestro mundo, en medio de la calle y nadie los ve.
5- Los efectos especiales son tela de talegueros ( ¡Vale! Era la Cannon).
6- El tema de apertura es un plagio al de Superman (¡Dios mio! que esto lo hiciera Bill Conti...)
7- Los esbirros de Skeletor son soldados de plástico con fusiles láser, herencia (o plagio) por cortesía de Star Wars.
8- El final con He Man empuñando la espada y diciendo eso de ¡Por el poder de Gracekull...! seguido del tema principal de la peli es para morirse, llorando o riendo, pero para morirse.
9- Hay mil detalles más pero ponerlos aquí nos haría perder unos segundos semivaliosos.

En conclusión, ¡Consíguela como sea pero hazlo ya!