Basura. Bazofia inmunda. El intento de matar el cine. No hay adjetivos que describan Pink Flamingos de manera que quede lo suficientemente mal. Este intento de acabar con el séptimo arte merece ser destruido, enviando cualquier vestigio de su existencia a Marte.

Podría comentar lo malos que son los efectos de iluminación. Podría comentar la grave enfermedad de Parkinson que asolaba al cámara. O lo insulso de los diálogos, incluyendo las repeticiones de la misma frase una y otra y otra vez. Pero prefiero comentar lo asqueroso de la película, tanto en el aspecto técnico como en el propio argumento.

Castraciones, protagonistas introduciéndose comida en... no en la boca, espectáculos grotescos de personas con el ano tremendamente musculado, animales, huevos (de gallinas), caca, fetichismo (o eso quiero creer).

Película altamente recomendada si quieres vomitar, o que tus amigos y familiares te desprecien para siempre.