Media votos
6,6
Votos
731
Críticas
36
Listas
4
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de El dependiente:
6
7,2
81.653
Intriga. Thriller
El multimillonario Nicholas Van Orton (Michael Douglas) tiene todo lo que un hombre puede desear. Pero Conrad (Sean Penn), su díscolo hermano, aún es capaz de encontrar un regalo de cumpleaños que pueda sorprenderle: su ingreso en un club de ocio capaz de diseñar a su medida aventuras y pasatiempos exclusivos.
2 de enero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás esté siendo demasiado generoso con esta película, teniendo en cuenta lo que opino sobre ella, pero no lo puedo evitar.
The Game cuenta la historia de un hombre que, en el sentido más material de la expresión. lo tiene todo. Por una parte, su éxito económico y podríamos decir que también en el escalafón social tan característico de este sistema, le han llevado, en cierto modo, a creerse superior a gran parte de la gente que le rodea, ya sean subordinados, trabajadores de cualquier lugar al que acuda o hasta su propia ex-mujer, con la que mantiene una relación de fria cordialidad. Sin embargo, por otra parte, hay algo en él que lucha por salir y revelarse, dejar patente que esa no es la vida que él ha elegido, que las responsabilidades recayeron sobre él tras el suicidio de su padre, y tuvo que aprender a convertirse en un hombre a marchas forzadas, lo cual le ha llevado a tener que ejercer de padre para su hermano pequeño, y, aun así, se ve fracasado en esa labor. El caso es que el susodicho hermano pequeño, al llegar su cumpleaños, consigue encontrar algo que regalarle: su ingreso en un club de ocio que diseñará una experiencia a su medida.
La película hace gala de una profundidad que cuesta localizar, pero cuando se consigue, su sentido es aplastante: Nicholas Van Orton es el capitalismo, es un elemento que gana en consecuencia al beneficio que produce, y cuyo progreso va dejando el camino sembrado de víctimas de dicho sistema, como su propio hermano o su ex. Nicholas Van Orton ha dejado de lado al mundo, y ya solamente le importa lo que es capaz de producir o, lo que es lo mismo, ganar. Sin embargo, al permitir que el dinero se convierta en el único pilar de su vida, por encima de las personas que le rodean, todo comienza a hacer aguas, y pierde el control. Nicholas Van Orton es la personificación de la doctrina social en la que estamos inmersos.
(sigo en el spoiler, sin revelar nada)
The Game cuenta la historia de un hombre que, en el sentido más material de la expresión. lo tiene todo. Por una parte, su éxito económico y podríamos decir que también en el escalafón social tan característico de este sistema, le han llevado, en cierto modo, a creerse superior a gran parte de la gente que le rodea, ya sean subordinados, trabajadores de cualquier lugar al que acuda o hasta su propia ex-mujer, con la que mantiene una relación de fria cordialidad. Sin embargo, por otra parte, hay algo en él que lucha por salir y revelarse, dejar patente que esa no es la vida que él ha elegido, que las responsabilidades recayeron sobre él tras el suicidio de su padre, y tuvo que aprender a convertirse en un hombre a marchas forzadas, lo cual le ha llevado a tener que ejercer de padre para su hermano pequeño, y, aun así, se ve fracasado en esa labor. El caso es que el susodicho hermano pequeño, al llegar su cumpleaños, consigue encontrar algo que regalarle: su ingreso en un club de ocio que diseñará una experiencia a su medida.
La película hace gala de una profundidad que cuesta localizar, pero cuando se consigue, su sentido es aplastante: Nicholas Van Orton es el capitalismo, es un elemento que gana en consecuencia al beneficio que produce, y cuyo progreso va dejando el camino sembrado de víctimas de dicho sistema, como su propio hermano o su ex. Nicholas Van Orton ha dejado de lado al mundo, y ya solamente le importa lo que es capaz de producir o, lo que es lo mismo, ganar. Sin embargo, al permitir que el dinero se convierta en el único pilar de su vida, por encima de las personas que le rodean, todo comienza a hacer aguas, y pierde el control. Nicholas Van Orton es la personificación de la doctrina social en la que estamos inmersos.
(sigo en el spoiler, sin revelar nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Este planteamiento, bajo una historia bastante atractiva, se antoja elegante. Además, está el pilar más fuerte de todos los que sostienen esta película: el reparto, e incluso puedes disfrutar de la agilidad de la historia, o de la violenta elegancia de Fincher tras la cámara, pero a mi cada vez me ha resultado más difícil tratar de ignorar que algo fallaba. Y es que, por mucha profundidad que tenga la historia, por mucha calidad que tengan los actores, y por mucha calidad técnica y artística que tenga la película, el juego es una estupidez como una casa, y aunque parece que se está viendo algo realmente complejo, la realidad es que estás viendo algo de una claridad diáfana. Sin embargo, atribuyo esta sensación, al menos en parte, a las grandes expectativas que tenía puestas sobre esta película desde que leí su sinopsis. Sin embargo, el punto en contra que no puedo achacar a esa razón es el final, que, sin revelar nada sobre su contenido, es más bien digno de una casa de locos.