Hace poco me puse a ver la última entrega de Godzilla donde tras terminar me quedé con una sensación, al parecer muy compartida. Lo curioso es que tras ver Dumbo tengo la misma sensación.
Tanto si vas a ver al lagarto gigante como al elefante volador tienes claro una cosa... ¡quieres verlos a ellos!

Entiendo que haya personajes secundarios, entiendo que puede haber cierto relleno para acompañar a tu animal favorito, pero lo que no puede ser es que pasen a ser casi secundarios en su propia película en favor de "los humanos".
No voy a comparar esta película con la original porque no hay pelea, una es un clásico y la otra un entretenimiento en el mejor de los casos. No obstante, patina mucho como Disney sigue con su agenda política y como siempre le sale mal.
Recreas muy bien los años 20, visualmente muy potente, pero la mentalidad de esa época te la pasas por el forro sin miramientos. Circos estupendos que no usan animales, niña rebelde porque quiere ser científica, el negro musculoso es la mano derecha del jefe... ¡¡¡En EEUU años 20!!! Que te jodan ratón ultra congelado.

El resto tenemos actores con más nombres que ganas, un Colin Farrell como siempre sin registro ni talento y un Dumbo que aparece de vez en cuando para no olvidar que supuestamente es el protagonista.

Se deja ver como película independiente de su original donde nuestro querido paquidermo llenaba la pantalla y nuestros corazones.