Esta secuela ha reparado algunos defectos de su predecesora. El aspecto humano está más trabajado, los diálogos no molestan, los personajes poseen cierta gracia. Una doctora sabelotodo, un veterinario colgado, un friki conspiranoico y una niña con poderes responden a una llamada de auxilio lanzada desde lo más profundo de la Tierra Hueca. Nos encontramos con monstruos dándose mamporros, bichejos tremendamente feos, gigantes imponentes, titanes con mal carácter descargando su furia... que es la razón por la que vamos a ver este tipo de películas. Y funciona. Vaya que sí. Da gusto ver cómo se pelean. Y esos gestos de complicidad que tienen unos con otros... Cómo no quererlos. Qué expresiones faciales tan logradas. Sigo la historia con interés; me maravillo en algunos momentos. Por ponerle alguna pega, lamentar que el papel de Godzilla se diluya un tanto, la pobre bestia se pasa casi todo el tiempo cargando batería. Aunque cuando el deber requiere de sus servicios, cumple.