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España España · Málaga
Voto de dorian:
8
Drama Un profesor norteamericano jubilado lleva una vida solitaria en su lujoso palacio de Roma. Tiene un enfrentamiento con una vulgar marquesa italiana y sus acompañantes: su amante, su hija y el novio de su hija, y se ve obligado a alquilarles el apartamento del ático del palacio. Su sosegada vida se verá entonces perturbada por las maquinaciones de sus inquilinos. (FILMAFFINITY)
19 de diciembre de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hasta la fecha, sólo he visto tres películas de Visconti: “Muerte en Venecia” (deliciosa); “La caída de los dioses” (decepcionante); y “Confidencias”, y ésta última es la que más me ha gustado. Quizá me halle condicionado por que vivir en un palacio rodeado de libros, cuadros y esculturas es uno de los sueños de mi vida, pero, desde el principio, la película logró cautivarme. Y lo que es más importante: no deseaba que acabara. La pintura, la escultura, Mozart y Shakespeare (hay una referencia al “El rey Lear”) hacen acto de presencia en este filme, de una fotografía y gusto por la decoración exquisitos. Burt Lancaster da vida a un profesor de ciencias jubilado que vive en soledad en el palacio familiar de Roma. Consume su tiempo en adquirir obras de arte (especialmente cuadros) para su colección. Y accede a alquilar el piso superior al amante de una histriónica aristócrata (Silvana Mangano). La interpretación de Burt Lancaster es magistral, y la empatía y paternalismo existentes entre el mantenido (Helmut Berger) y el profesor son entrañables. La hija de Silvana, aunque de escasa belleza, es de una sensualidad e ingenuidad fascinantes. Cuando parece que el profesor va a echar a patadas a sus inquilinos ante las numerosas molestias que se ve obligado a soportar, consiente tales contrariedades y acaba acostumbrándose -y amando- a todos ellos, que representan esa vida a la que él parece haber renunciado desde hace años. Se muestra noble y pusilánime a la vez, para deleite del espectador. Al igual que en “Muerte en Venecia”, la belleza se convierte en medio para alcanzar la única felicidad posible cuando uno carece de seres que se la proporcionen, como una familia propia. Notable reivindicación de la cultura y la estética clásicas, y profunda crítica a la burguesía conservadora y a la ciencia más insensible. Le otorgo un ocho. Y téngase en cuenta que el director estaba gravemente enfermo cuando la filmó.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dorian
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