Como todos sabemos, en esta nueva versión del celebérrimo personaje de Conan Doyle, no nos vamos a encontar con una visión clásica y conservadora al espíritu de los libros. Aquí ya no estamos ante un Sherlock tipo "gentelman": elegante, serio, discreto, respetuoso, cordial, pulcro, con clase, etc... Guy Ritchie nos presenta a un nuevo Holmes reinventado: controvertido, polémico, impulsivo, sagaz, inadecuado, violento, barriobajero, inapropiado, sin modales, demasiado sincero, etc... Pero ambos comparten, como no, el tan genial don del ingenio.

A pesar de este cambio positivo, parece que la película no aporta un gran guión de misterio y tensión. Aún así, entretiene con eficacia las dos horas que pasas en la sala. Como es obvio, la película no va más allá de la acción, el humor y el entretenimiento. Sin reflexiones ni críticas, ni profundizaciones en personajes.

En cuanto al reparto, ¿qué puedo decir? Robert Downey Jr está más irresistible que nunca. Demasiado diría yo. El es el encargado de llevar a cabo al nuevo Holmes. Y lo consigue. El look descuidado con barba de tres días, junto a su físico y a su peculiar gesticulación, hacen de este nuevo Sherlock el más sexy de todos los tiempos. Y con diferencia.
Jude Law encaja en el papel de doctor Watson y amigo inseparable de Holmes. Forma, junto a Downey Jr, un tándem muy atractivo de protagonistas.
Rachel McAdams encarca a Irene Adler, una especia de "femme fatale" de la época victoriana. Tiene encanto, es muy mona y juega con los hombres como ella quiere.
A Mark Strong lo noté algo sobreactuado, pero bueno, es el "malo malísimo", que se le va a hacer....

En conclusión: genial reinvención del Sherlock Holmes clásico (parece que Guy Ritchie aprendió algo de su ex-esposa), notable recreación de la época victoriana, buenos efectos especiales y música, decente guión y vestuario.
Como no, destaco, por encima de lo demás, a Robert Downey Jr., que se luce como nadie, que alegra las dos horas, que se come la pantalla, que está mas SEXY que nunca.