En tiempos donde el mercado cinematográfico se encuentra sobresaturado de pobres películas de acción Netflix nos trae esta refrescante obra veraniega, que si bien no consta de una trama profunda, actuaciones ganadoras del Oscar o un guión que rompe paradigmas sí hace lo que una buena película de acción debe de hacer, con su ritmo rápido nos mantiene pegados al asiento con una escena de acción tras otra, es un frenesí de disparos y explosiones, en ningún momento se va por las ramas tratando de presentarnos una trama profunda y va directo al grano, no hay escenas de más,sin cursilerías, la acción es fluida y casi ininterrumpida de principio a fin. Si no te gustan las películas de acción no te la recomiendo, pero si te gustan y dispones de un par de horas libres y no sabes que ver prueba con esta.