El amigo Scott, conocedor de que su credibilidad como director está bajando enteros a marchas forzadas, decide poner freno al asunto. Arrancha con dos actores magníficos, ante quienes casi es imposible el desaguisado y rebusca que te rebuscaré, por fin encuentra un guioncete que a buen seguro, servirá a sus propósitos.

Movida mafiosa, Denzel por aquí (estupendo como siempre), Russell por allá (sólido como es habitual), peli de dos horitas y media que, evidentemente, tiene más caché, nos hemos preocupado de que esté basada en un caso real que mola mucho y Tachán, alehop, aquí está de nuevo el gran Ridley Scott.

Pues eso, "Ta" bien hecha, buenas actuaciones y tal, fotografía magnífica y cual, música sensacional y "requetepal", pero lo cierto es que no es más que una forma desesperada, sin riesgo alguno, de recuperar prestigio.

Nada nuevo en la cocina. Las lentejas están hechas bajo la receta del libro Zen de la autoestima, incluídos en la pota, los puntos y las comas. "Evax" fina y segura.

En definitiva aporta bien poco que no supiésemos ya, pero, evidentemente, es imposible suspenderla.