La primera película de esta trílogia, no era para nada mala, tenía sus defectos pero por si fuese poco contaba con actores de la talla de Tom Wilkinson, lo peor era que era muy predecible, pero al menos te divertías.
La segunda parte me gustó más, me lo pase pipa, más acción y más interés, seguía siendo muy típica pero al menos disfruté de las patadas de Jackie.
Pero en esta tercer, Ratner ha perdido todo el alma de la saga, se quedó sin ideas, el film arranca bien pero ya por el ecuador de la peli comienza a bajar, y es en el final sin duda alguna donde da su condición de película de serie B. Nunca la serie fue tan aburrida, como esta última parte. Pese a todo ello quién este dispuesto a ver a Tucker y a Chan aguantando un remake de la primera y la segunda en una mezcla sin sentido la disfrutará.