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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Cine negro. Drama. Intriga Cuando descubre el cuerpo sin vida del amante de su hija, Lucia Harper decide esconderlo porque sospecha que la autora del crimen es su propia hija. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta fue la última película que Max Ophüls (1902-57) dirigió en Hollywood, poco antes de retornar a Europa en 1950. El libreto, de Henry Garson, Robert Soderberg, M. Dinelli y R. Kent, es una adaptación de la famosa novela “The Blank Wall” (1947), de Elisabeth Sanxay Holding (1889-1955), a partir de la adaptación escrita por Mel Dinelli y Robert E. Kent.

Fue rodada en escenarios reales de Los Angeles, en la localidad costera de Balboa y Newport Bay, y en los platós de Columbia Studios (Hollywood).

En la historia, Lucía Harper (Bennett), cuando descubre el cuerpo sin vida del amante de su hija menor de 17 años, toma la decisión de esconderlo porque piensa que la autora del crimen es su propia hija.

La Sra. Harper tiene de todo, para bien y para mal: una hija de 17 años, un hijo de 12, una casa a pie de playa, un coche nuevo, una lancha motora para pasear por la bahía, una cocinera que la ayuda en el hogar y más.

Pero tras la apariencia de confort y sin problemas, está una mujer sola, con una sexualidad reprimida, que pasa por crisis de ansiedad importantes y una gran adicción a los cigarrillos.

Así y todo es de carácter fuerte, fémina animosa y trabajadora responsable, y también se desvive por los suyos mientras sobrelleva con resignación la ausencia del marido, Tom Harper, que está viajando a Filadelfia y Berlín por trabajo; siempre fuera mientras ella tiene que cargar con todo.

El entorno de Mis Harper no es muy halagüeño: marido ausente, suegro (O’Neill) absorbido por las apuestas; la hija, Beatriz (Brooks), estudiante de bellas artes enrollada con un cara dura nada recomendable; el hijo, David (Bair), es revoltoso e inoportuno; etc. A estos personajes se añade un chantajista de nombre Martin (Mason) y su socio Nagel (Roberts), dos fracasados, sin recursos y sin habilidades.

En una de esas, el hampón Martin la presiona pues, junto con un socio, han encontrado las cartas de amor que la hija enviaba al novio, ahora muerto. El difunto debía dinero y Martin pretende que pague la Sra. Harper, para no acusar a su hija con las cartas, o sea, chantaje. Pero ella no tiene money y, en fin, que el mafiosete queda prendado de la señora, le gusta, una mujer por encima de sus posibilidades pero de la cual se enamora.

El personaje abrumado y frágil es Lucía y su amparo y salvador en la parte final del filme es Martin, un hombre enamorado de Lucía. Y un desenlace insólito pero interesante que salva a Lucía de la debacle.

La escuela alemana de Ophüls para filmar una historia tintada en negro, con suspense e intriga, de mucha clase. Ophüls, director de los GRANDES, imprescindible recuperarlo para el buen aficionado al cine con mayúsculas, un director ya en el Olimpo de los más grandes.
Kikivall
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