Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Animación. Drama Año 1891. Un año después de la muerte de Vincent van Gogh, el cartero Roulin le pide a su hijo Armand que entregue personalmente la última carta de Van Gogh a su hermano, Theo, después de que sus intentos previos de enviársela hubieran fallado. A pesar de no haber apreciado a Van Gogh y recordar el incidente cuando el fallecido se mutiló su oreja y se la dio a una prostituta, Armand acepta con disgusto debido al afecto de su padre por ... [+]
7 de junio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insólita y hermosa cinta polaca dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman, con formato de cine de animación en el que todas sus secuencias han sido pintadas por un grupo de artistas imitando la técnica y los colores que utilizaba Van Gogh. Tiene su lógica que la primera película de animación pintada al óleo y completamente a mano esté dedicada a VG. En la cinta el artificio en sí es una obra maestra y cuesta mucho no quedar hipnotizado con los trazos espesos y vibrantes de la obra. Porque el cuadro que ab initio es estampa fija, pugna constantemente por salirse de los límites del marco, algo común en VG y sus paisajes en constante fuga. Así, esta evasión concluye en un fluido que nos lleva de personaje a personaje, de obra en obra, camino a Auvers-sur-Oise con el fin de desentrañar un enigma en torno a la muerte del pintor. “El resultado es, por una parte, un hito del continuo ir y venir de influencias entre pintura y cine, gracias en esta ocasión a la suma de rotoscopia, stop motion y pincel, que sobrepasa con creces el concepto del tableau vivant” (Arantzazu). Hay en este afán detectivesco, el problema de, por su insistencia, perder quizá la pureza del arte, de la voluptuosidad de una pintura intensa y casi sólida.

En la historia, transcurrido un año tras la muerte de Vincent van Gogh, 1891, el cartero Roulin le pide a su hijo Armand que entregue en mano la última carta de VG a su hermano Theo, carta que no había llegado a destino. Sin mucha convicción, Armand que no tenía buena opinión de VG acepta con disgusto el encargo por el afecto que su padre sentía por el pintor.

Es el primer largometraje compuesto de pinturas animadas que es un homenaje en toda regla a Van Gogh. Cada fotograma es un cuadro pintado sobre óleo al modo de VG, y hay decena de miles de fotogramas pintados uno a uno por una pléyade de magníficos pintores, a lo largo de varios años. Estilo VG en estado puro, artesanalmente pintados y de una belleza sublime.

Pulso, colorismo, una peculiar belleza que brilla con apabullante originalidad formal, fiado el film a un asombroso óleo fotográfico, pues de eso se trata. Uno queda fijo en la pantalla con los vibrantes trazos que vemos en la pantalla.

Van Gogh pleno en un insólito trabajo impactante, no sólo desde un punto de vista plástico, también como emocionado homenaje y admiración a un pintor controvertido y nada comprendido en su momento.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow