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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Drama Walter Vale (Richard Jenkins), un profesor universitario de Connecticut que viaja a Nueva York, se ve envuelto en la vida de una joven pareja inmigrante a la que encuentra viviendo en su apartamento de Manhattan, un piso que apenas visita. Tarek (Haaz Sleiman), un músico sirio, y Zainab (Danai Jekesai Gurira), su novia senegalesa, viven allí porque alguien les ha alquilado el apartamento, haciéndose pasar por el dueño. (FILMAFFINITY)
11 de abril de 2018
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El director Thomas McCarthy, con un guión de su propia autoría, ha construido una película que viene totalmente al hilo de los acontecimientos tan penosos que están ocurriendo con los refugiados en Europa, esos refugiados que vienen con lo puesto desde Oriente Medio y para los que los opulentos europeos no ofrecemos ni lo más mínimo para que lleven una vida digna. Pues bien, McCarthy se centra en la persona, no es meramente un cine de denuncia o político, es ante todo una película inteligente, sutil y respetuosa. McCarthy desmenuza la transición a la vida del protagonista Walter, mediado éste por el ánimo y el nuevo empuje que le aportan los jóvenes que habitan su casa. Tiene una música estupenda de Jan A.P. Kaczmarek y una esplendente fotografía de Oliver Bokelberg.
En el reparto brilla con luz propia un magnífico Richard Jenkins en el papel de hombre solitario de mediana edad, cuya vida cambia cuando se enfrenta con problemas de identidad social, inmigración y comunicación intercultural (por este papel recibió su primera nominación al Oscary el aplauso unánime de la crítica. Jenkins encarna el triunfo de la economía expresiva y resulta un personaje adorable en diversos pasajes del film. Haaz Sleiman, brillante en su papel de Tarek, el percusionista que aficiona a Walter con su instrumento. Danai Jekesai Gurira está muy convincente como Danai, la novia de Tarek y artesana senegalesa. Y Hiam Abbass, una interesante actriz madura llena de sensibilidad en el papel de madre.
La cinta nos arroja a la cara una instantánea oscura y espantosa de la arbitrariedad y el acoso que las autoridades estadounidenses hacen hacia las personas sin papeles, y en particular hacia las identificadas como sujetos indeseables por su ascendencia o religión musulmana. McCarthy nos ofrece en su película una cara realista y respetuosa con los inmigrantes que poblaron y siguen poblando el mundo occidental, no sólo EE.UU., sino también Europa. Es una película sencilla pero capaz de sorprender en el transcurso del metraje.
Concluyendo: película sincera sin oropeles ni aderezos. McCarthy escribe y dirige una cinta emotiva, transparente, que cuenta con un guión con las puertas abiertas, bien construido, que aborda el amor, la amistad, la búsqueda de un lugar donde vivir, la redención, la posibilidad de crecer y salvarse de la soledad y la anomia, y que sirve a modo de denuncia en toda regla.
Kikivall
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