Como película es espléndida, un drama agobiante y bien llevado, con una interpretación fuera de serie.
Sobre el tema de fondo es difícil hablar. La pederastia es lo peor, pero la calumnia sobre algo tan grave es una locura y una crueldad que deja atónito.
El verdadero inocente de toda esta historia es Lucas, un hombre bueno acosado por la irracionalidad de casi todos los que le rodean.
Y que una niñita angelical puede ser capaz de desencadenar esta tragedia deja el ánimo hundido.
Desagradable la caza de venados, pero quizá sea un símbolo de que lo que tú haces te lo pueden hacer a ti.