Visto que no hay ninguna crítica, he leído algunas del estreno en Italia. Hay de todo, pero coinciden en que no es un “capolavoro “, una obra maestra.
Empecé a verla por lo mucho que me interesa la música del XVIII, y no sabía nada de este Myslivecek, que dicen padre de la ópera checa, aunque todo lo compuso en italiano. No hay muchos datos sobre su vida y aquí se la inventan. Aparece como un pichabrava, que se tira a toda la que se pone a tiro: condesa, marquesa, sirvienta. Dan a entender que le contagia la sífilis una sirvienta, aunque no hay prueba alguna de eso.
La escena del encuentro con Mozart niño está calcada, en peor, de Amadeus. Aparece el joven rey de Nápoles (que sería luego Carlos III de España), en una escena ridícula. Literalmente, una mierda.
Se salvan las escenas musicales, porque escribió cosas muy valiosas, hoy olvidadas, de un estilo que presagia al de Mozart, aunque Mozart le añade una emoción que aquí no hay.
Tenía grandes expectativas y he quedado insatisfecho. Con todo, en conjunto es interesante y a la vez una ocasión desperdiciada par hablar de uno de los muchos buenos músicos olvidados.
Un detalle: en los subtítulos, donde en italiano se habla de “vos” se traduce por “tú”, y es un exceso de confianza en el trato que no era para nada la costumbre de la época. Resulta chabacano.