Bertolucci sule tener buena prensa porque ha tenido prensa. Se habló mucho de él con la cuestión del último tango, etc. y le gusta poner un detalle de morbo para que la gente hable.
Este es el secreto de La Luna, por lo demás una película prolija, alargada artificialmente y, sobre todo, con una no muy buena explicación de los personajes de madre e hijo.
Pero, claro, había una especie de incesto y eso da que hablar. Bertolucci, en esto, juega de manera tramposa.
Además hay fallos: el niño que tiene que pincharse dos veces al día, de heroína, parece que se cura solo. Enamorado o lo que sea de la madre aparece luego, pasado casi todo, como deus ex machina una amiguita de su edad. En fin, muchos trucos que, en su día, pudieron engañar pero que hoy no cuelan.
Un seis le doy porque es interesante para conocer el cine de Bertolucci, con sus grandezas y sus miserias.