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Voto de alexantonio29:
10
8,4
33.580
Comedia. Drama
Una mujer de escasos recursos (Edna Purviance), ha tenido un hijo siendo soltera, y al sentirse abandonada por el padre del niño, decide también ella abandonar al bebé, con la esperanza de que una familia rica lo coja en adopción. Pero el pequeño terminará en manos de un vagabundo (Charles Chaplin), quien pronto se encariñará con él y decidirá sacarlo adelante como sea. Cuando el niño, llamado ahora John (Jackie Coogan) llega a los ... [+]
28 de abril de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conmovedora historia del genial Chaplin.
Y como dice el inicio de la película está hecha para provocar una sonrisa o quizás una lágrima, y es más que eso te conmueve hasta la médula tendrías que estar hecho de madera o que por tus venas no corra sangre para que este genial y hermoso film no te toque en el fondo de tu ser.
Este es un film eterno, de esos que tienes que ver ya sea para que uno se de cuenta de la calidad de cine que se hacía en esa época en donde no era necesario el sonido para que uno llegara a conmoverse de todas las maneras que existen (ya sea llorar o reir o sentir angustia o miedo ante alguna situación) en este cine donde al lenguaje corporal y a los gestos se les daba mayor fuerza e intensidad para que el público llegara a entender lo que se representaba, o para apreciar lo grande que se dice que es el cine que hizo Chaplin (y no son puros comentarios, es una gran verdad) y este es una muestra de ello en este primer largometraje que hizo donde ya daba atisbos de su grandeza cinematográfica que terminaría de redondear en sus siguientes films, llamese La Quimera de Oro o Luces de la Ciudad o Tiempos Modernos, o en el cine sonoro con su autobiográfica Candilejas o la parodia que hace de Hitler y el nazismo en El Gran Dictador, todas obras maestras sin ninguna duda.
Y como dice el inicio de la película está hecha para provocar una sonrisa o quizás una lágrima, y es más que eso te conmueve hasta la médula tendrías que estar hecho de madera o que por tus venas no corra sangre para que este genial y hermoso film no te toque en el fondo de tu ser.
Este es un film eterno, de esos que tienes que ver ya sea para que uno se de cuenta de la calidad de cine que se hacía en esa época en donde no era necesario el sonido para que uno llegara a conmoverse de todas las maneras que existen (ya sea llorar o reir o sentir angustia o miedo ante alguna situación) en este cine donde al lenguaje corporal y a los gestos se les daba mayor fuerza e intensidad para que el público llegara a entender lo que se representaba, o para apreciar lo grande que se dice que es el cine que hizo Chaplin (y no son puros comentarios, es una gran verdad) y este es una muestra de ello en este primer largometraje que hizo donde ya daba atisbos de su grandeza cinematográfica que terminaría de redondear en sus siguientes films, llamese La Quimera de Oro o Luces de la Ciudad o Tiempos Modernos, o en el cine sonoro con su autobiográfica Candilejas o la parodia que hace de Hitler y el nazismo en El Gran Dictador, todas obras maestras sin ninguna duda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La dulzura, el amor filial, esa relación entrañable del papá Charlot y su hijo hacen que uno se asombre y se estremezca al ver como pueden ciertos genios dejar grabado en imágenes (y sin palabras de por medio por cierto) sentimientos, como la entrega y la devoción que siente el gran Charlot por su hijo (basta con ver esa parte cuando lo recupera después de luchar contra las autoridades que quieren llevar al pequeño al orfanato y el enorme beso que se dan); por cierto muy buena y convincente la actuación del niño (que más tarde me enteraría que interpretó al tío Lucas de la serie Los Locos Adams); o esa angustia de saber que no lo tiene consigo y no saber donde encontrarlo; aquellos gestos, ese histrionismo, esa habilidad para demostrarnos que a veces, como en esta joya de film, que no es necesario las palabras para poder expresar lo que hay dentro de uno.