Más que un remake de la película de Friedkin del año 84 es una versión mucho más fiel del relato original de Stephen King, no por por ello mucho mejor conseguido.

Aquí lo que falla es el presupuesto, la fotografía y algunas escenas demasiado largas. Es lo que ocurre cuando una cinta es destinada para la televisión. No se cuida tanto los colores, lo sobrenatural y el ritmo.

Los niños del 84 tenían un aspecto más siniestro que éstos que nos ocupan y la banda sonora es la misma, por lo que en este sentido mérito más bien poco.

En fin yo me quedo con la del 84, que aunque es menos fiel al relato es mucho más entretenida en todos los aspectos (y mira que la del 84 ya tenía algunos fallos de dirección).