No es mejor que la primera, ni mucho menos, tiene fallos garrafales de guión. Se les cuela gazapos de una secuencia a otra. En un momento Michael es el único híbrido, al momento siguiente hay más híbridos. ¿En serio? ¿Qué se fumaron Wiseman & cia al escribir el guión de la 2ª parte? Aún así, los efectos especiales la salvan del suspenso, pero creo que han desaprovechado muchísimo lo que podría haber sido.

El filme comienza inmediatamente después de lo acontecido en la 1ª parte. La lucha milenaria entre depredadores ha adoptado nuevas dimensiones de violencia. Ha nacido una nueva raza en nada comparable a ninguna otra conocida. Traicionada por los de su propio clan, la guerrera vampiro Selene (Kate Beckinsale), busca venganza. Para ello, decide descubrir la verdad sobre la identidad del primer inmortal verdadero. No es Marcus (Tony Curran), el rey de los vampiros como se creía, sino Alexander Corvinus, padre de Marcus y de su hermano gemelo William. Selene y el híbrido Michael (Scott Speedman), protagonistas de un amor prohibido, lucharán juntos contra el poderoso Marcus, quien está decidido a liberar a su hermano preso y usar la sed de sangre de éste para llegar a dominar el mundo.

Sí, la sinopsis puede valer de guión perfectamente, porque eso es todo lo que pasa en los 100 minutos que dura, a menos larga no se te hace. Seguimos con un Speedman decepcionante, una protagonista carismática que es lo que más atrae de la película y más lucha entre licántropos y vampiros. Conoceremos más historia sobre el origen de ambas especies y habrá meteduras de pata en el guión de importante calibre. El amor se desarrollará entre los protagonistas y poco más puedo contar.

Sin más una película de acción y buenos efectos especiales que una vez acabada no tiene más vuelta de hoja. Es para pasar el rato y poco más, un blockbuster calificado para mayores de 18 años, pero que tampoco es para tanto. En resumen una película de 5,5 y para de contar. No le doy menos nota porque los FX siguen siendo lo mejor de la película y quieras o no te entretiene los 100 minutos que dura. La perdurabilidad en nuestra cabeza ya es otra cuestión.