Por Dios... Un poquito de House por aquí, un toquecito de Tyler Durden por allá, añádele una pizca de fama aprovechada por una figura de ficción de culto, y adereza con grandes dosis de típica y aburrida película de acción americana en la que el "prota", su fiel compañero y la medio-novia a la que se tira se pasan media película a punto de morir, pero se salvan casi milagrosamente... Amén de que pelee contra poderes demoníacos y magia negra... Por efectos especiales y por lo rebuscado de los detalles se salva, pero es una película tan fácil y tan cutre que se merecería una nota bajo cero. No es que roce la absurdidad, es que es tan absolutamente populista que dan ganas de vomitar. Si querías hacer una película de acción como ésta, Sr. Ritchie, haber ultrajado otro personaje ficticio. Pero, ¿Sherlock Holmes? Si Sir Arthur levantara la cabeza...