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Voto de Ghibliano:
7
8,1
49.087
Musical. Comedia. Romance
Antes de conocer a la aspirante a actriz Kathy Selden (Debbie Reynolds), el ídolo del cine mudo Don Lockwood (Gene Kelly) pensaba que lo tenía todo: fama, fortuna y éxito. Pero, cuando la conoce, se da cuenta de que ella es lo que realmente faltaba en su vida. Con el nacimiento del cine sonoro, Don quiere filmar musicales con Kathy, pero entre ambos se interpone la reina del cine mudo Lina Lamont (Jean Hagen). (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2011
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevaba ya bastante tiempo queriendo ver "Cantando bajo la lluvia". Aunque no soy muy dado a ver películas musicales, ésta me había despertado bastante curiosidad al ver lo bien que la ponían por todas partes y la tremenda influencia de la famosa, y repetida hasta la saciedad, escena de la lluvia y el paraguas.
Y éste es el resultado: me ha dejado frío.
No es mala en absoluto, ojo. Ya solamente por lo bien cuidadas que están las coreografías merece su puesto de honor en la historia del cine musical. Y me ha sorprendido un tono algo más malicioso del que esperaba, nada que ver con esa imagen de ñoñería feliz y cargante que me temía.
El problema es que dicen que es un potente antidepresivo y poco menos que la receta definitiva de la felicidad, y de eso he visto poquito. Claro que tiene un toque buenrollista, pero no me toca ninguna fibra sensible en este aspecto ni me cambia la vida. Me atrae una sonrisilla tímida y poco más. Supongo que la historia de Don me parece demasiado distante. Pero yo creo que hay que señalar a la forma de desarrollar la trama.
He leído que el argumento es muy interesante y trabajado. No estoy de acuerdo. El trasfondo sí es interesante (cine mudo contra cine sonoro), pero lo que se cuenta a partir de ahí, en mi opinión, abusa de esa atenuación de los conflictos que se suele asociar a este tipo de cine, en los que los protagonistas encuentran las soluciones casi antes de que se planteen los problemas. Además, me pareció bastante descarado el planteamiento de la amenaza del cine sonoro. Por otro lado, la historia, tal vez por sus características, acusa algún que otro bajón de ritmo* que la deja bastante tocada. Y por último, hay que destacar el doble filo que implica la sorprendente crudeza de algunos momentos**.
En cuanto al humor, pues ni una cosa ni la otra. Ni es una obra rancia ni ha envejecido del todo bien. Tiene momentos muy conseguidos, pero en mi opinión ha perdido bastante frescura, en especial con el personaje de Donald O'Connor que, al margen de lo simpático que resulta en el resto de la película, deja mucho que desear con sus chistecillos***. Pero en general no tengo demasiada queja, esto también me ha sorprendido.
Y éste es el resultado: me ha dejado frío.
No es mala en absoluto, ojo. Ya solamente por lo bien cuidadas que están las coreografías merece su puesto de honor en la historia del cine musical. Y me ha sorprendido un tono algo más malicioso del que esperaba, nada que ver con esa imagen de ñoñería feliz y cargante que me temía.
El problema es que dicen que es un potente antidepresivo y poco menos que la receta definitiva de la felicidad, y de eso he visto poquito. Claro que tiene un toque buenrollista, pero no me toca ninguna fibra sensible en este aspecto ni me cambia la vida. Me atrae una sonrisilla tímida y poco más. Supongo que la historia de Don me parece demasiado distante. Pero yo creo que hay que señalar a la forma de desarrollar la trama.
He leído que el argumento es muy interesante y trabajado. No estoy de acuerdo. El trasfondo sí es interesante (cine mudo contra cine sonoro), pero lo que se cuenta a partir de ahí, en mi opinión, abusa de esa atenuación de los conflictos que se suele asociar a este tipo de cine, en los que los protagonistas encuentran las soluciones casi antes de que se planteen los problemas. Además, me pareció bastante descarado el planteamiento de la amenaza del cine sonoro. Por otro lado, la historia, tal vez por sus características, acusa algún que otro bajón de ritmo* que la deja bastante tocada. Y por último, hay que destacar el doble filo que implica la sorprendente crudeza de algunos momentos**.
En cuanto al humor, pues ni una cosa ni la otra. Ni es una obra rancia ni ha envejecido del todo bien. Tiene momentos muy conseguidos, pero en mi opinión ha perdido bastante frescura, en especial con el personaje de Donald O'Connor que, al margen de lo simpático que resulta en el resto de la película, deja mucho que desear con sus chistecillos***. Pero en general no tengo demasiada queja, esto también me ha sorprendido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Algo parecido ocurre con los números musicales. Hay algunos que me encantan, y otros que me dejan indiferente. En concreto, me gustan mucho el ya famosísimo "Singin' in the rain" y "Make'em laugh", el primero por reflejar con tanta exactitud la personalidad optimista, impulsiva y segura de sí misma de Don, y el segundo por ser todo un homenaje a la comedia muda divertidísimo como él solo. También me gustan el de Broadway, aunque lo veo algo excesivo y alargado, y el número de Kathy en la fiesta. Pero "Moses Supposes" (que me carga bastante), aquél en el que Don se declara a Kathy y el resto no me dicen nada, me llama la atención sobre todo el segundo que por su estilo tan preciosista debería ser de lo más atractivo de la película, pero ni la canción ni la -maravillosa- escenografía logran transmitirme la sensación que acompañan.
Con todo, me ha parecido una buena obra, no a la altura de su mito, pero sí con bastantes puntos de interés, técnicamente muy bien hecha (eso es indudable), excelentemente actuada (Gene Kelly hace un gran papel) y con algunos momentos míticos. Pero ni es el musical definitivo, ni es la película que me pondría en una mañana gris y lluviosa para levantar el ánimo.
*En cuanto se hace real la amenaza del cine sonoro, llegan unas cuantas escenas prescindibles en las que vemos a los protagonistas de la película correr una suerte desigual con los profesores de dicción, aderezadas por el peor momento musical de la peli, ese descafeinado "Moses Supposes".
**En concreto mi gran problema con esta película llega durante su fase final, en la que Lina se revela como una "mala" de última hora, y su escarmiento público es delirantemente cruel, no tienes más remedio que sentir pena por ella a pesar de lo que ha hecho. Y yo creo que no es tanto por el exceso del castigo sino porque durante toda la película se presenta como un personaje estúpido y superficial, y en cierto modo comparto ese deseo de reivindicación que le surge, de decir "aquí estoy yo y no soy sólo una cara bonita a la que no dejáis hablar en público", y me apena verlo frustrado de manera tan brutal. No sé cuál era el verdadero objetivo de este personaje, si se quería añadir el toque ácido y cabrón a la historia, pero la cuestión es que contrasta con el final feliz posterior de manera que le quita mucha fuerza.
***Lo del tartazo en la cara y el chico diciendo "estás más dulce que nunca" o algo así... cosas de ese tipo, que revelan la faceta más pesadita del personaje, andar por detrás sacándole la puntilla "cómica" a todo.
Con todo, me ha parecido una buena obra, no a la altura de su mito, pero sí con bastantes puntos de interés, técnicamente muy bien hecha (eso es indudable), excelentemente actuada (Gene Kelly hace un gran papel) y con algunos momentos míticos. Pero ni es el musical definitivo, ni es la película que me pondría en una mañana gris y lluviosa para levantar el ánimo.
*En cuanto se hace real la amenaza del cine sonoro, llegan unas cuantas escenas prescindibles en las que vemos a los protagonistas de la película correr una suerte desigual con los profesores de dicción, aderezadas por el peor momento musical de la peli, ese descafeinado "Moses Supposes".
**En concreto mi gran problema con esta película llega durante su fase final, en la que Lina se revela como una "mala" de última hora, y su escarmiento público es delirantemente cruel, no tienes más remedio que sentir pena por ella a pesar de lo que ha hecho. Y yo creo que no es tanto por el exceso del castigo sino porque durante toda la película se presenta como un personaje estúpido y superficial, y en cierto modo comparto ese deseo de reivindicación que le surge, de decir "aquí estoy yo y no soy sólo una cara bonita a la que no dejáis hablar en público", y me apena verlo frustrado de manera tan brutal. No sé cuál era el verdadero objetivo de este personaje, si se quería añadir el toque ácido y cabrón a la historia, pero la cuestión es que contrasta con el final feliz posterior de manera que le quita mucha fuerza.
***Lo del tartazo en la cara y el chico diciendo "estás más dulce que nunca" o algo así... cosas de ese tipo, que revelan la faceta más pesadita del personaje, andar por detrás sacándole la puntilla "cómica" a todo.