Muchas veces he leido comentarios como “personajes planos”, “falta pulir el guión”, etc. como crítica constructiva o destructiva a una obra.
Lo único que puedo decir de esta serie es que para mí no tengo dudas de que en su conjunto es la mejor de todos los tiempos, así la siento. No reniego de los que no la consideran igual, entiendo los criterios que usan para elegir otra y los respeto y entiendo. Pero a diferencia de otras que están catalogadas artísticamente por encima de ésta en calidad (Breaking Bad tiene todo lo que debe tener algo hecho para ser profundo más allá del entretenimiento televisivo) por encima de todas tiene lo que se me ocurre denominar “El factor espectáculo”.
En esta serie vi personajes tristes y que daban lástima convertirse en verdaderos hijos de puta, que de haberme salteado 5 temporadas y ver un capítulo del principio y otro del final pensaría que son personajes distintos. Por lo que puedo afirmar que ese desarrollo de personajes que se exige, en esta serie se logra con creces, no son planos; no cuenta la vida del mismo, se ve su desarrollo, en 2 años se ve su cambio, su “breaking bad”; explica el por qué, y no solo que lo explica sino que sabiendo que está mal, lo entendemos. Es increíble que a las cosas terribles que ocurren la mayoría las justificaremos al ponernos en el lugar de Walter White, no sé si todos piensan que serían capaces de hacerlas, pero al verlas sentimos que es lo que había que hacer, en su lugar no había opción.

Tiene sus personajes, tiene una grandísima y original historia que parte en un principio de una premisa terrible y sencilla (enfermedad terminal y la preparación para el después de la muerte), y tiene el factor espectáculo; o sea que puedo verla y entenderla y disfrutarla como simple pasatiempo o entretenimiento. Cuando me río lo hago a carcajadas (y perdí la cuenta de las veces que lo hice), cuando hay suspenso éste es extremo, y cuando digo extremo me refiero a la indefectible muerte de un protagonista y se resuelve todo en una situación que por ejemplo produce una carcajada de mi parte, con posterior revisión de esa escena varias veces, por no poder creer lo que acabo de ver, y volverme a reir cada vez que la veo. Me llama poderosamente la atención como nunca pierde la verosimilitud. No sé si el mundo de las metanfetaminas es así, pero en el universo de Breaking Bad es así, es creíble y nunca pierde la verosimilitud. Muchas veces estuvo a punto de hacerlo, pero siempre terminó en un baño de agua fría para poner las cosas en su lugar. No hay ni una escena de esas que no son creíbles pero que se piensa “y bueno… la dejo pasar”… no señor.
Creo que al ser tan atractiva y buena para el que pretende mirarla sólo como pasatiempo sin buscar nada más provoca cierto rechazo en el que busca algo más que un pasatiempo. Creo que nos cuesta reconocer que algo masivo, popular, divertido y simple de entender puede tener cosas de otras series consideradas más profundas (como The Wire), que pueda tener todo en uno.
Es el equilibrio perfecto entre la obra de culto, por lo oscuro y por su difusión “boca a boca”, y lo masivo por lo simple o fácil de entender incluyendo los agregados de humor, humor negro, suspenso, drama y cualquier género que se pueda ocurrir.
Quisiera ser García Márquez o quien se les ocurra para poder poner en palabras lo que es esta serie y lo que produce y convencer a todos de que la miren. No se puede pasar por este mundo sin haberla visto.
Desde hace un año, al cruzar la calle miro varias veces por miedo a perderme el final de esta serie (en serio). Espero Ver un final que me haga olvidar el de Six Feet Under.