Aun reconociéndole virtudes a "Goldfinger", ciertamente me gusta más "Desde Rusia con amor", desde luego una de las cumbres de la saga, una película de espías seria y oscura con los toques justos de humor. No es que "Goldfinger" sea cómica, por supuesto, pero está tan llena de cosas sin lógica alguna (pese a que estemos hablando de Bond) que acaban bajando su nota final, y es una pena porque la película se disfruta.

Lo mejor: el incremento de gadgets bondianos, con el maravilloso Aston Martin DB5 a la cabeza, una delicia. El entretenido ritmo y el tono comiquero. La canción de Shirley Bassey. El reparto. Las localizaciones, que empiezan a ser variadas.

Lo peor: todas las absurdidades que jalonan la película, desde el villano que cuenta varias veces su plan y que puede asesinar a 007 en más de una ocasión (y no lo hace, lo del láser es de risa) y para más inri hospeda cómodamente a James, invitándolo a julepes, al esbirro capaz de pulverizar una pelota de golf con la mano y que luego no mata de una hostia a Bond limitándose a tirarlo al suelo como un niño, pasando por lo atontados que son los carceleros chinos o el repentino cambio de bando de cierto personaje...