Una serie llamada a ser un referente.
Cruda, hipnótica y directa.
En otras serie hubieran ido por aspectos como el heroísmo, las situaciones familiares de los protagonistas y hubieran estirado la serie porque da para ello, salvo que no es ficción sino hechos reales.
Y por eso mismo se percibe un respeto al estar narrada más como un documental, pero de una forma totalmente impecable.

Las secuencias, actuación, imágenes, música se quedan grabadas. Tan bien hecha en todos los aspectos que te sumerges en la narración olvidándote de que estás viendo una serie.

Siempre es más potente la autocrítica que la crítica, y cabe la duda de un sesgo a la hora de poner en evidencia lo sucedido, sin embargo es innegable que los hechos son los que sucedieron y que no se podían haber llevado a formato serie de mejor forma.