Destacar las interpretaciones de todos los actores, en especial, como no, la de Sean Penn.
Siempre ha sido complicado interpretar papeles homosexuales sin caer en los tópicos y estereotipos. Aquí no sobreactua nadie. Sean Penn llega a transmitir vitalidad, ternura. La película tiene momentos en los que me emocioné especialmente: el fracaso, la victoria, el amor, la desesperación, el perplejo, la lucha, la esperanza...
Hay una mezcla de documental y ficción, por las imágenes reales que aparecen, pero eso la hace más interesante todavía. Aporta más fuerza a la narración.
Un film que es capaz de mover una conciencia, un espíritu. Y conmueve, por todos esos sentimientos humanos que transmite. Excelente film.